Hoy sí, hoy a las 23 horas llegó puntual Alicia al mundo. A estas horas yo estaba dilatando... quien haya sido mamá sabrá lo que digo.
Un embarazo muy deseado, un embarazo muy cuidado y un parto que según dicen, fue estupendamente.
Durante una hora y media fuimos felices, mi niña estaba en el mundo, sana y su padre la sostenía en brazos.
A mi me la pusieron al pecho, piel con piel, sintiéndola calentita en mis brazos. Y esto es lo que quiero celebrar hoy. Sin embargo, lo que pasó después ensombreció una maternidad y paternidad tan deseada... y en un momento te cambia la vida, y lo que iba a ser una crianza de un bebé con un desarrollo normal, se convirtió en una pesadilla por la incertidumbre de saber si mi hija iba a vivir, qué secuelas le van a quedar. Pasar de una vida tranquila paseando a tu bebé todas las mañanas a ir tener todo el día ocupado en fisioterapeutas, logopedas, estimulación temprana, viajes a Madrid, acuaterapia, ejercicios en casa...
Hay responsables, a mi juicio, ya hablaré de eso algún día. Ahora no.
Hoy toca celebrar su cumpleaños. Mil besitos, preciosa Alicia.
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